CETA: un gran retroceso para nuestros derechos ambientales, sociales y laborales

Miércoles 15 de Febrero.

La Campaña No al TTIP, CETA y TiSA lamenta que hoy se haya ratificado en el Parlamento Europeo el CETA (Comprehensive Economic and Trade Agreement), el acuerdo comercial firmado por Canadá y la UE el pasado 30 de octubre. Lo han refrendado los votos de conservadores, socialdemócratas y liberales y han votado en contra la Izquierda Unitaria, los Verdes y algunos socialdemócratas. En total 408 votos a favor, 254 en contra y 33 abstenciones.


(Imágenes de la movilización en Strasburgo de hoy 15 de febrero)

“Cuando todos los demás argumentos fracasan, lo único que les queda es decir que existen valores compartidos con Canadá o que lo contrario a un acuerdo como el CETA sería apoyar a Trump – pero ya no es tan fácil engañarnos en lo que se refiere al comercio y es una vergüenza reducir el debate a argumentos tan simplistas” denuncian miembros de la Campaña No al TTIP.

Las organizaciones sociales, ambientales, sindicatos y otros sectores profesionales recuerdan que, aunque el CETA haya sido aprobado en la eurocámara, es ahora el momento de los parlamentos estatales  de bloquear  su proceso de ratificación. No podemos permitir que un tratado de comercio e inversiones gobierne sobre nuestras normas sociales, ambientales o laborales. Ahora más que nunca urge la organización social para hacer frente un modelo de globalización fracasado, que únicamente aumenta las brechas de la desigualdad y acelera el cambio climático, degradando todavía más las condiciones de vida y allanando el camino a la extrema derecha.

Los defensores del CETA – incluyendo el Partido Popular, Ciudadanos y el Partido Socialista – han seguido presentándolo hasta el último momento como un gran acuerdo que mejorará el intercambio de bienes y servicios entre partes, creando riqueza y facilitando la creación de empleo – a pesar de que la comisión parlamentaria de Empleo y Asuntos Sociales haya aprobado una opinión en contra del CETA.

“Aquellos que han votado a favor del CETA cargan una gran responsabilidad  histórica a sus espaldas – tenemos que parar la concentración del poder  industrial y financiero” recuerda el vicepresidente del grupo europeo de  la Izquierda Unitaria Patrick Le Hyaric.

En  la votación  de hoy lo que se ha dirimido en el Parlamento Europeo es algo más que una votación sobre un acuerdo comercial, se ha votado el  modelo  socioeconómico que puede imperar en Europa en las próximas  décadas, muy en la línea de las políticas de austeridad y recortes que  están  sufriendo las clases populares desde el inicio de la mal llamada  crisis económica.

La Campaña No al TTIP recuerda que a pesar del resultado de la votación ninguna lucha está perdida. El acuerdo con Canadá tiene un obligado paso por los parlamentos estatales y algunos regionales, su tramitación puede deparar algunas sorpresas. En  ese proceso se encontraría una oportunidad de acabar definitivamente  con  él, dado que varios países muestran serias dudas sobre la  idoneidad de su implantación y en algunos de ellos ya se están en marcha iniciativas ciudadanas para que la decisión se tome vía referéndum.

“Votar por el CETA es comprar gato por liebre” recuerda la eurodiputada socialista Marie Arenas quien seguirá abogando por buscar el voto en contra de la ratificación en Bélgica.

La  campaña NoalTTIP que ha impulsado desde hace meses acciones y movilizaciones en contra del CETA se reafirma en su posicionamiento no solo contra este tratado sino también contra otros como el TTIP y el  TiSA, manifestando su intención de seguir  trabajando – frente al silencio de los grande medios de comunicación – para informar a la  población de los impactos que estos suponen en nuestras vidas cotidiandas y sobre nuestros derechos.