UNA APROXIMACIÓN CRÍTICA AL ACUERDO UE – MERCOSUR: Análisis de las dinámicas estructurales y del nexo agua-tierra-trabajo de productos agrícolas clave.

UNA APROXIMACIÓN CRÍTICA AL ACUERDO UE – MERCOSUR: Análisis de las dinámicas estructurales y del nexo agua-tierra-trabajo de productos agrícolas clave.

Desde Entrepueblos y Ecologistas en Acción, que formamos parte activa de la Campaña Catalunya No als TCI y la Campaña Estatal No a los Tratados de Comercio e Inversión, presentamos este informe como herramienta para el debate crítico sobre el tratado UE-MERCOSUR.

El Tratado de Comercio e Inversión entre la Unión Europea y los países del Mercosur lleva 22 años de inciertas y complejas negociaciones, de arranques y frenazos prolongados. Finalmente, durante el 2018 y a inicios del 2019 las comisiones negociadoras entre ambas regiones lograron un nuevo impulso que culminaba en junio de 2019 con el anuncio de un texto de acuerdo. Aun así, cuando todo parecía prever una aprobación inminente por parte del Consejo Europeo, el proceso de tramitación para la ratificación del acuerdo se fue posponiendo una vez detrás de otra hasta la actual congelación “sine die” del proceso.

El TCI UE-Mercosur entra al debate social y político en el contexto de la emergencia climática y ecológica, de la pandemia de la COVID-19, el cambio de gobierno en Argentina y la caída de popularidad de Bolsonaro en Brasil. Y, aunque en nuestro país no ha entrado a formar parte del debate político y la agenda mediática como pasó con el TTIP, principalmente porque el actual gobierno español está a favor de la firma del tratado, en varios países de Europa diferentes parlamentos y gobiernos se han visto obligados a hacerse eco de las críticas, sobre todo en cuanto al impacto en la agricultura, el medio ambiente y la emergencia climática.

Por eso, en el contexto de emergencia climática y ecológica en la que nos encontramos,  este estudio nos parece clave para visibilizar las consecuencias de este aumento de la demanda de intercambios de bienes naturales entre los dos continentes, como la tierra y el agua, haciendo patente que las políticas económicas nunca están al margen de la materialidad y de la naturaleza que las sostienen.

Queremos mostrar la contradicción entre los anuncios y declaraciones sobre políticas de reducción de emisiones y del Green New Deal de la Unión Europea, y el aumento constante de nuestra huella ecológica en el Sur Global en beneficio de las grandes empresas que dominan las cadenas de producción y distribución alimentaria en el mundo, en detrimento de las comunidades indígenas, de la vida y la economía del campesinado de ambas regiones, así como de los consumidores y las consumidoras.

El tratado supone abundar en las mismas matrices: el Mercosur acentuaría su papel de exportador de materias primas agropecuarias y Europa le vendería coches y otros productos industriales, desarticulando el tejido industrial interno de la región. A grandes rasgos, ganan las multinacionales de un lado y otro del Atlántico, pudiendo producir de manera deslocalizada, a gran escala y a bajo precio, pero a un alto coste humano y ambiental, tal como analizamos en este informe.

Esperamos que este informe sea útil para aportar más elementos al argumentario de los movimientos sociales y las organizaciones que, a uno y otro lado del Atlántico, seguimos promoviendo la crítica a estos tratados, y para impedir que prospere la ratificación del TCI UE-Mercosur. Ante los beneficios de las multinacionales, ¡exigimos poner a las personas y el planeta primero!

 

Descarga a través de este enlace el informe

Descarga a través de este enlace las infografías

 

**Este informe ha sido publicado con la colaboración de: Fundación Rosa de Luxemburgo – oficina de enlace en Madrid, el Ajuntament de Barcelona y la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo.

 

UNA APROXIMACIÓN CRÍTICA AL ACUERDO UE – MERCOSUR: Análisis de las dinámicas estructurales y del nexo agua-tierra-trabajo de productos agrícolas clave.

UNA APROXIMACIÓN CRÍTICA AL ACUERDO UE – MERCOSUR: Análisis de las dinámicas estructurales y del nexo agua-tierra-trabajo de productos agrícolas clave.

Desde Entrepueblos y Ecologistas en Acción, que formamos parte activa de la Campaña Catalunya No als TCI y la Campaña Estatal No a los Tratados de Comercio e Inversión, presentamos este informe como herramienta para el debate crítico sobre el tratado UE-MERCOSUR.

El Tratado de Comercio e Inversión entre la Unión Europea y los países del Mercosur lleva 22 años de inciertas y complejas negociaciones, de arranques y frenazos prolongados. Finalmente, durante el 2018 y a inicios del 2019 las comisiones negociadoras entre ambas regiones lograron un nuevo impulso que culminaba en junio de 2019 con el anuncio de un texto de acuerdo. Aun así, cuando todo parecía prever una aprobación inminente por parte del Consejo Europeo, el proceso de tramitación para la ratificación del acuerdo se fue posponiendo una vez detrás de otra hasta la actual congelación “sine die” del proceso.

El TCI UE-Mercosur entra al debate social y político en el contexto de la emergencia climática y ecológica, de la pandemia de la COVID-19, el cambio de gobierno en Argentina y la caída de popularidad de Bolsonaro en Brasil. Y, aunque en nuestro país no ha entrado a formar parte del debate político y la agenda mediática como pasó con el TTIP, principalmente porque el actual gobierno español está a favor de la firma del tratado, en varios países de Europa diferentes parlamentos y gobiernos se han visto obligados a hacerse eco de las críticas, sobre todo en cuanto al impacto en la agricultura, el medio ambiente y la emergencia climática.

Por eso, en el contexto de emergencia climática y ecológica en la que nos encontramos,  este estudio nos parece clave para visibilizar las consecuencias de este aumento de la demanda de intercambios de bienes naturales entre los dos continentes, como la tierra y el agua, haciendo patente que las políticas económicas nunca están al margen de la materialidad y de la naturaleza que las sostienen.

Queremos mostrar la contradicción entre los anuncios y declaraciones sobre políticas de reducción de emisiones y del Green New Deal de la Unión Europea, y el aumento constante de nuestra huella ecológica en el Sur Global en beneficio de las grandes empresas que dominan las cadenas de producción y distribución alimentaria en el mundo, en detrimento de las comunidades indígenas, de la vida y la economía del campesinado de ambas regiones, así como de los consumidores y las consumidoras.

El tratado supone abundar en las mismas matrices: el Mercosur acentuaría su papel de exportador de materias primas agropecuarias y Europa le vendería coches y otros productos industriales, desarticulando el tejido industrial interno de la región. A grandes rasgos, ganan las multinacionales de un lado y otro del Atlántico, pudiendo producir de manera deslocalizada, a gran escala y a bajo precio, pero a un alto coste humano y ambiental, tal como analizamos en este informe.

Esperamos que este informe sea útil para aportar más elementos al argumentario de los movimientos sociales y las organizaciones que, a uno y otro lado del Atlántico, seguimos promoviendo la crítica a estos tratados, y para impedir que prospere la ratificación del TCI UE-Mercosur. Ante los beneficios de las multinacionales, ¡exigimos poner a las personas y el planeta primero!

 

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**Este informe ha sido publicado con la colaboración de: Fundación Rosa Luxemburg – oficina de enlace en Madrid, el Ajuntament de Barcelona y la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo.

L’exposició “Activistes per la vida” del fotoperiodista Gervasio Sánchez arriba a Gijón

L’exposició “Activistes per la vida” del fotoperiodista Gervasio Sánchez arriba a Gijón

Entrepobles i Soldepaz Pachakuti inauguran a Gijón l’exposició “Activistes per la vida”, del fotoperiodista Gervasio Sánchez. La mostra, que documenta la situació de defensors i defensores de la naturalesa i dels drets socials i humans a Guatemala i Honduras, es podrà visitar al Museo Barjola (Calle Trinidad, 17) del 18 d’abril al 5 de juny de 2022.

“Activistes per la vida” explica la història de 40 homes i dones que lluiten pel seu territori i la seva naturalesa —per la riquesa de les seves terres i els seus rius— i pels drets de les dones i les llibertats ciutadanes. Aquesta defensa dels drets humans entra en conflicte amb els interessos d’inversors, empreses o grups transnacionals que extreuen amb impunitat els recursos naturals i les matèries primeres d’Hondures i Guatemala per vendre’ls al mercat mundial.

Les lleis d’Hondures i Guatemala afavoreixen els drets d’aquestes empreses, mentre que eliminen els drets de la ciutadania. Aquesta situació, lligada a la persecució i a les amenaces de mort constants, a l’elevat índex de violència i a la corrupció policial, política i jurídica de les regions, fa que milers de famílies se n’hagin anat dels territoris. No obstant això, hi ha comunitats indígenes i camperoles que lluiten enfront d’aquests poderosos interessos i aconsegueixen protegir les seves terres.

A través de fotografies, textos i videoentrevistes, “Activistes per la vida”, de Gervasio Sánchez, explica la vida d’homes i dones que tot i estar amenaçats de mort lluiten pels seus drets.

La realitat que s’explica en aquest projecte fotogràfic té a veure amb la vida quotidiana de persones que poden ser assassinades en qualsevol moment, persones perseguides per la defensa de la integritat dels seus llogarets, persones que lluiten com a defensors de la terra, persones que lluiten contra les grans empreses extractivistes, persones que lluiten per la naturalesa i la riquesa dels rius, i periodistes que intenten denunciar el que passa a Guatemala i Hondures”, explica Gervasio Sánchez.

L’exposició “Activistes per la vida” a Gijón està organitzada per Entrepobres i Soldepaz Pachakuti, compta amb la col·laboració del Museo Barjola i amb el suport de l’Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, l’Ajuntament de Gijón i de l’Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament.

 

Tota la informació a www.entrepueblos.org i a www.activistesperlavida.cat

 

 

II Diálogos feministas y ecologistas – Ciudades vivibles para sostener las tramas de la vida

Miércoles 27, jueves 28 y viernes 29 de abril
Formato ONLINE
Canal Youtube Entrepueblos

18h Estado Español
10AM Centroamérica
11AM Ecuador y Perú
12MD Cuba, Bolivia y Chile
1 PM Argentina y Uruguay

 

Diálogos feministas y ecologistas nace como un encuentro de  intercambios de experiencias y propuestas de alternativas desde los feminismos diversos, incorporando, entre otros muchos elementos, el ecologismo social tan necesario para la transición ecosocial a la que debemos dirigirnos, juntas, de manera colectiva para superar y desbordar la tan asentada práctica capitalista, heteropatriarcal y racista que opera contra la base de la vida y el derecho a los cuidados colectivos que garanticen vidas dignas para todas las personas y el planeta.

En esta edición ponemos el énfasis en la importancia de construir ciudades vivibles desde los feminismos, especialmente desde la economía feminista y el urbanismo feminista, y la justicia social y climática, como claras contribuciones a una ciudad cuidadora desde la diversidad de vidas que la habitan, reconociendo la interdependencia, la ecodependencia y la justicia social como realidades imprescindibles para el bienestar social y para la construcción de una ciudad, barrio o comunidad vivible.

PROGRAMA COMPLETO:

SESIÓN 1: Miércoles 27 de abril
Ciudades vivibles y cuidadoras: aportes desde los feminismos

Modera:

LILIÁN CELIBERTI – Cotidiano Mujer – Articulación Feminista Marcosur (Uruguay)

Participantes:

SILVANA PISSANO – Alcaldesa del Municipio B de Montevideo (Uruguay)
VALERIA MELIPILLÁN – Alcaldesa de Quilpué (Chile)
BLANCA VALDIVIA – Col·lectiu Punt 6 (Cataluña)
BETLEM CAÑIZAR BEL – Activista feminista, coordinadora de Ciudades Vivibles I, concejala de Rubí.

SESIÓN 2: Jueves 28 de abril
Feministas y ecologistas: construyendo comunidades de [RE]existencia

Enlace YOUTUBE

Modera:

JUDITH MUÑOZ SAAVEDRA – Feminista chilena y profesora de la Universidad de Barcelona

Participantes:
MIRTHA VASQUEZ –  Abogada, ex presidenta del Consejo de Ministros (Perú)
CARMEN ALIAGA MONRROY –  Colectivo CASA (Bolivia)
JÚLIA MARTÍ –  Investigadora del Observatorio de  Multinacionales en América Latina – OMAL y activista feminista
MARGARITA PEÑA – Coordinadora del 8M de Chile

SESIÓN 3: Viernes 29 de abril
Rescatar la esperanza: ¡visibilizando alternativas para sostener las tramas de la vida! 

Enlace Youtube

Modera:

NATALIA RIERA y KENIA CASTALDO – Asociación Entrepueblos

Participantes:
LILIÁN CELIBERTI – COTIDIANO MUJER/Articulación Feminista Marcosur
PASTORA FILIGRANA – Abogada, Defensora de Derechos Humanos
KATHY MACHOA – CDES parte del Foro Social Panamazónico
ESPERANZA MARTÍNEZ – Acción Ecológica (Ecuador)  y miembro del Pacto Ecosocial del Sur

CIERRE ARTÍSTICOCESHIA UBAU – Cantautora centroamericana.

 

DESCARGA EL PROGRAMA AQUÍ

 

Si tienes cualquier duda o necesitas más información, contacta con educacion@entrepueblos.org

 

ORGANIZA: Entrepobles

Después de dos años la Campaña contra los Tratados de Comercio e Inversión se vuelve a reunir en el Ateneo La Maliciosa

  • Después de dos años de pandemia la Campaña estatal contra los Tratados de Comercio e Inversión vuelve a celebrar un encuentro presencial los días 26 y 27 de marzo en Madrid.
  • El objetivo de las jornadas es analizar la coyuntura global y el papel que juegan los tratados de comercio e inversión en las dinámicas internacionales, las políticas públicas, y el bienestar de la ciudadanía.
  • La coyuntura actual nos sigue demostrando que las relaciones internacionales han de estar basadas en los intereses de los pueblos y no en lógicas para maximizar los beneficios de las multinacionales.

El Ateneo La Maliciosa de Madrid acogerá, los días 26 y 27 de marzo, un encuentro presencial de la Campaña contra los Tratados de Comercio e Inversión (No a los TCI), una red estatal integrada por decenas de organizaciones muy diversas (ambientales, sociales, sindicales, etc) que luchan para visibilizar y poner fin a los daños que generan los acuerdos comerciales y de inversiones en el clima, el medio ambiente, los derechos humanos, la seguridad alimentaria, el mundo rural o la economía.

El comienzo del 2022 se ha visto marcado, una vez más, por la evidencia de que estamos en un punto de colapso climático irreversible. Ahora, una guerra en las puertas de la Unión Europea pide actuación urgente y la sociedad civil organizada inevitablemente nos vemos obligadas a actualizar nuestra formación e información para ser capaces de construir unas relaciones globales entre los pueblos de intercambio, solidaridad y apoyo mutuo.

Durante estas jornadas analizaremos la coyuntura global y abordaremos cómo los tratados comerciales y de inversiones inciden en temas de máxima actualidad, al constituir una de las piezas clave de la gobernanza económica mundial. Indagaremos en el vínculo que existe en cuestiones como la aceptación de las tesis marroquíes sobre el Sahara por parte del Gobierno español, en como los intereses de multinacionales españolas y otras potencias están implícitos en esta decisión, o en cómo la invasión de Ucrania ha podido influir en la decisión de Alemania de desempolvar el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión de la Unión Europea (UE) con Estados Unidos (EEUU). El conocido TTIP que ya fue desterrado en 2015 tras las fuertes olas de movilización ciudadana que, además, dieron origen a la Campaña No a los TCI.

Una parte importante de la agenda se dedicará a profundizar y desarrollar estrategias en torno a los temas que hemos trabajado durante los últimos años. Por un lado, la revisión del Tratado Carta de la Energía (TCE), un acuerdo internacional de inversiones exclusivo para el sector energético que protege a los productores de combustibles fósiles, retrasando el impulso de una transición energética justa, ya que puede desencadenar demandas contra los Estados si deciden legislar a favor del clima o intervenir los precios de los mercados energéticos para proteger a las personas más vulnerables.

Por otro lado, el Acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) sigue siendo uno de nuestros objetivos prioritarios. Si los países ratifican este acuerdo, se prevé que el aumento del comercio de materias primas como la soja, la carne de vacuno o la caña de azúcar profundice la destrucción de los bosques amazónicos, la biodiversidad y las formas de vida de los pueblos originarios, al tiempo que favorecerá la proliferación de macrogranjas en Europa y España, impulsando aún más un modelo agrario y ganadero insostenible.

Por último, en el contexto actual de crisis multisistémica, se hace más urgente y necesario que nunca apostar por otra forma de relaciones entre los pueblos, el respeto de los derechos humanos y el cumplimiento de los compromisos climáticos adoptados bajo el Acuerdo de París. Al mismo tiempo, los derechos laborales deben ser una obligación irrenunciable de cualquier relación comercial. Por ello, es crucial ahondar en la articulación de un Tratado Vinculante en Naciones Unidas y una Ley de Diligencia Debida sobre Empresas y Derechos Humanos a nivel estatal.

Al finalizar las jornadas esperamos tener un plan de trabajo para recuperar la iniciativa ciudadana en la transformación de las relaciones globales.

¿El pacifismo es cosa del siglo pasado?

Europa en armas

La razón de estado y “la política por otros medios”

Quien se inventó el término de estado-nación seguramente no tenía la intención de describir la realidad de forma tan literal. Pero, ciertamente, hoy no son las naciones quienes poseen estados, sino los estados quienes poseen sus naciones. La trayectoria desde la Unión Soviética a la actual Federación Rusa es un ejemplo nítido: por muy radicalmente que haya cambiado su envoltorio político, económico e ideológico, el núcleo duro del nacionalismo de estado de corte autoritario ha preservado la continuidad histórica de la gran Rusia. Aunque tampoco hay que ir tan lejos, también tenemos ejemplos mucho más cercanos.

Los núcleos duros de los estados-nación asoman a escena siempre que se necesita “continuar la política por otros medios”. Son santuarios en la penumbra donde se cultiva y reproduce la llama de la autoridad suprema, la violencia sin escrúpulos y sin piedad, el patriarcado altamente concentrado. La razón de estado les permite retener la propiedad sobre la nación a cualquier precio.

La otra característica definitoria de los estados-nación es su compenetración con las élites que concentran el poder económico. Más allá de la retórica liberal, en realidad estas élites requieren de los servicios de los estados-nación – legales, financieros, privilegios fiscales, infraestructuras públicas, diplomáticos, militares, etc. – para materializar su posicionamiento sobre los territorios y para seguir acumulando lucro ilimitadamente.

Con las crisis de suministros estamos viendo cómo la globalización capitalista está alcanzando los límites de disponibilidad de muchos insumos -tanto energéticos como materiales- que son su base física. Y la disputa entre los grandes complejos empresariales para acceder a ellos implica un clima de conflictividad entre estados o coaliciones de estados por la exclusividad sobre los territorios en que se encuentran.

Las naciones no tendrían por qué ser como el agua y el aceite, excluyentes entre sí. Es la constante compulsión de este entramado entre estado-nación y élites económicas por dominar territorios lo que impide la posibilidad de compartir soberanías donde convivan comunidades diversas. Como si fuera una matrioshka, lo hemos visto con Rusia versus Ucrania, con Ucrania versus el Donbass y seguramente lo veremos en el Donbass versus la población ucraniana que quede ahí. La seguridad propia se vive como permanentemente amenazada por la simple existencia de la comunidad vecina, y la única forma de preservarla es su sometimiento o eliminación, o la perversión de la democracia ejercida como dictadura sobre las poblaciones minorizadas.

Superpotencias jugando en la ruleta rusa

Ucrania se ha convertido en uno de esos puntos de fricción de placas entre de los estados-superpotencias globales. El Pentágono y la OTAN -instrumento de subordinación de Europa a su estrategia-, han jugado una larga partida de acoso, en su apuesta por la expansión del control territorial en las fronteras de la Federación Rusa. El nacionalismo de estado de la Federación Rusa, por su parte, ha respondido con su estrategia de recomposición imperial hacia las repúblicas exsoviéticas, contando con el apoyo de la élite de Londongrad. Ambos bloques argumentan su expansionismo como defensa propia, con lo que llega un punto en que la seguridad de uno implica la inseguridad del otro.

Como dice Chomsky: “Rusia es un estado petrolero cleptócrata que depende de un recurso que debe disminuir drásticamente o estamos todos acabados”. Algo parecido se podría decir del resto de potencias, pero en el caso de Rusia es todavía más acentuado. Y en esa arriesgada partida el estado-potencia con una gobernabilidad con menos frenos y más urgido es el que ha acabado disparando primero. La OTAN tiene su parte de responsabilidad, por llevar el juego hasta el límite. Pero la máxima responsabilidad es de quien ha calculado, planificado y desatado la máquina de matar a gran escala de su estado-nación sobre el pueblo de Ucrania, aceptando como precio válido la devastadora catástrofe humana y ecológica que esto comporta.

¿A quién y para qué importa nuestro posicionamiento?

Santiago Alba Rico escribía estos días un interesante artículo donde exponía el desasosiego en la izquierda por la dificultad de posicionarse en una situación tan compleja y en la que el agresor material no es ni EE. UU. ni la Unión Europea, nuestros villanos favoritos. No es sólo que nos cueste posicionarnos, dice, es que nos cuesta incluso saber qué pensar y qué pedir.

Pero ¿para quién y para qué tiene importancia nuestro posicionamiento? En primer lugar, hay que ser conscientes de que nos encontramos ante una dinámica histórica, como la antes descrita, que no merece otra cosa que una enmienda a la totalidad. La cuestión no es si estamos de acuerdo o no con una determinada jugada de una de las superpotencias en juego -por ejemplo, el envío de armas-, es que estamos y debemos estar fuera de este juego. Y, cuando entramos al trapo de que no es lo mismo hablar desde el activismo que desde las instituciones, caemos en el delirio de grandeza, tan frecuente en la izquierda, de hacer como si desde la presencia en las instituciones pintáramos algo.

La cruda realidad es que en ese caso el posicionamiento de la izquierda es requerido desde el poder para dar cheques en blanco a la razón de estado, contribuyendo a la aceptación social de medidas insertadas en estrategias fuera de nuestro alcance, que permanecen expresamente resguardadas del conocimiento y posibilidad de influencia, no solo de las ministras de izquierdas, sino ni siquiera del presidente de gobierno.

Evidentemente que nuestro posicionamiento es crucial, pero su utilidad se encuentra más abajo: la disputa del relato social, construcción de valores y pensamiento crítico en los ámbitos en los que nuestra opinión pueda tener influencia, directa o indirecta. En este sentido, el papel de las personas que ocupan cargos institucionales si comporta más responsabilidad, pero no tanto por el cargo en sí mismo, sino por el mayor liderazgo de opinión que conlleva.

Efectivamente, necesitamos un posicionamiento enfocado a promover una lectura crítica colectiva, transformadora y constructora de paz sobre la violencia suprema, sus causas y sus consecuencias. Para prevenir las siguientes guerras que pueden estar asomando, si se consolida esta escalada armamentista que recorre Europa, resucitando el nauseabundo “si vis pacem, para bellum”. Para impedir que el debate sobre la guerra se haga sobre el negacionismo de la emergencia climática, energética y ecológica en la que nos encontramos. Volviendo a Chomsky, “esta catástrofe ha tenido lugar en un momento en el que todas las grandes potencias, y de hecho todos nosotros, debemos trabajar juntos para controlar el gran azote de la destrucción medioambiental que ya se está cobrando un precio desastroso, y que pronto será mucho peor si no se realizan grandes esfuerzos rápidamente”. Para denunciar la tendencia creciente en los estados-nación al autoritarismo, el racismo y la necropolítica como formas de gobernar esas emergencias a favor de las grandes corporaciones. Para levantar un muro de contención frente a imaginarios de glorias y sacrificios humanos, de héroes y desertores, del regreso a la retórica que inflamó la Europa de 1914.

Presionadas por las factorías mediáticas de emociones, hemos visto políticas y tertulianas, incluso de izquierdas, pontificando pornográficamente desde su posición de confort y privilegio, sobre tomar fusiles para defender a Ucrania. También hemos oído decir que el pacifismo es una idea atrasada, del siglo pasado. Perversión ética del progresismo, como si las cosas se valoraran no por su justicia, ni siquiera por su eficacia, sino simplemente por ser avanzadas o atrasadas.

Esta productora de sensibilidades e imperativos morales de usar y tirar es la misma que fabrica la indiferencia ante la guerra de Yemen -donde seguimos exportando armas a la tiranía saudí para bombardear a la población civil- o frente a los más de 60 conflictos armados que hoy existen en el planeta Tierra, o frente a las personas no europeas que son rechazadas huyendo de Ucrania, o de las que la Unión Europea mata en el Mediterráneo por huir de esos conflictos.

Qué pedimos

Si tanto les importa qué pedimos, pedimos la desmilitarización, la desnuclearización, la descarbonización, la despatriarcalización de nuestras vidas y nuestros territorios. Queremos más soberanía social frente a la dictadura de las mega-transnacionales y las cloacas de los estados-nación. Queremos construir formas de compartir soberanías y territorios entre los pueblos, desintoxicando nuestra convivencia de los exclusivismos. Éstas deben ser nuestras cartas para jugar nuestro propio juego: el de la supervivencia de la humanidad ante los retos de la crisis global. Y no aceptamos lecciones morales, ni las lágrimas de cocodrilo de la necropolítica.

La valentía, la heroicidad y la gloria de este siglo frente a todas las formas de tiranías, invasiones y guerras deben ser la resistencia popular, la no colaboración y la desobediencia civil masivas, como la de las más de 6000 personas detenidas en Rusia para oponerse a la guerra sabiendo a qué se arriesgaban, o las miles que resisten en Ucrania como pueden y de acuerdo a su imperativo moral, ese sí, totalmente respetable. Porque la vida tiene mucho poder para sobreponerse a la adversidad. Con determinación, perseverancia e inteligencia colectivas cualquier tiranía es vencible, enmendable, rectificable y reversible. Casi todo, menos la muerte.

 

Artículo de Àlex Guillamón, activista de Entrepueblos, publicado inicialmente en El Salto

Feministas internacionalistas contra las violencias, las fronteras, el extractivismo y las guerras

MANIFIESTO 8 MARZO 2022

#ActivistasPorLaVida   #JuntasYDiversas 

FEMINISTAS INTERNACIONALISTAS CONTRA LAS VIOLENCIAS, LAS FRONTERAS, EL EXTRACTIVISMO Y LAS GUERRAS

En los últimos años, las reivindicaciones y movilizaciones feministas en todo el mundo han tenido una gran visibilidad, han provocado cambios y transformaciones sociales que han mejorado la vida de todas las mujeres. Queda mucho por hacer, pese a las constantes resistencias patriarcales, las reivindicaciones feministas han sido motor en las alianzas tejidas con los movimientos ecologistas, antirracistas, decoloniales, anticapitalistas, o de disidencia sexual y de género.

Nuestras alianzas, por encima de nuestras diferencias.

Seguimos en un contexto de profunda crisis estructural que se ha visto agravada con la pandemia de la Covid 19.  Desde los feminismos, se ha reforzado una crítica al neoliberalismo y a la individualidad.  Somos vulnerables, somos interdependientes factores constitutivos de la vida humana y del planeta. Nos sostenemos solo en relación con la comunidad, y son necesarias las intersecciones feministas con otras luchas por la justicia social que hagan posibles vidas que merezcan ser vividas, donde los cuidados, radicalmente imbricados en el pensamiento feminista, conviertan una vida posible en una vida cierta.

Por todos estos motivos, este 8 de marzo nos sumaremos a las múltiples y diversas movilizaciones y acciones feministas del estado español y daremos apoyo a las movilizaciones de nuestras hermanas en Abya Yala. Ya es hora de abrir las puertas que el COVID nos cerró.

Las rebeldías feministas se expresan todos los días y en todos los ámbitos de nuestras vidas, pero el 8 de marzo se visibilizan en las calles en una jornada de lucha y reivindicación, para decirle al mundo, a instituciones y a gobiernos, a medios de comunicación, a agentes culturales, educativos, laborales,… y a colectivos de los diferentes movimientos sociales  que aquí estamos las feministas  múltiples y diversas, que  no nos vamos a callar ante las desigualdades, que desde todas las geografías queremos transformar profundamente todas las relaciones de poder que perpetúan los privilegios y todas las formas de violencia machista y patriarcal. Que celebramos nuestras alianzas, por encima de nuestras diferencias en defensa de una vida digna para todas las personas y el planeta.

Dignificación de los cuidados y la vida

Aquí estamos un nuevo 8 de marzo, dispuestas a seguir denunciando la contradicción entre el capital y la vida. Asumiendo por coherencia y compromiso feministas algunas de las reivindicaciones que se harán visibles en muchos territorios del planeta y que están fundamentalmente relacionadas, con la precarización de la vida de las mujeres y los cuidados

  • Contra el acoso laboral y las prácticas discriminatorias a las mujeres migrantes Exigimos el reconocimiento de todos los derechos laborales para las trabajadoras del hogar y los cuidados. Integración inmediata al Régimen General de la Seguridad Social para que sean reconocidos todos sus derechos como trabajadoras. ¡No más pago en especies ni jornadas inhumanas de trabajo! Ratificación del Convenio 189 del OIT.
  • Contra la desigualdad y la dificultad de acceso a los servicios y políticas públicas, en las mujeres más empobrecidas. Exigimos que nadie quede atrás, y que los derechos humanos y de ciudadanía sean aplicables a todos los colectivos vulnerables de nuestra sociedad.

Activistas por la vida. Defensoras del territorio.

En este difícil tiempo, son muchas las sinergias que se tejen entre colectivos feministas de todo el mundo, tratando de plantear propuestas ante los grandísimos retos que tenemos por delante. Solidaridad y sororidad internacionalista son ejes fundamentales para construir vidas más humanas y vivibles para todas las personas, el planeta y todos los seres vivos.

  • El futuro será sostenible si se posibilita una justicia social y climática accesible a las mujeres y las niñas en cualquier lugar del mundo. En un contexto de crisis climática y de riesgo de desastres medioambientales, las personas más vulnerables y marginadas son quienes sufren sus efectos más nefastos. Las mujeres son más vulnerables al impacto del cambio climático que los hombres, ya que constituyen la mayoría de la población pobre del mundo y son más dependientes de los recursos naturales que están bajo la amenaza del cambio climático. Se ven forzadas a desplazamientos por desastres, lo que denominamos “refugiadas climáticas”.  Las mujeres y las niñas en el mundo han demostrado su empoderamiento para impulsar cambios para lograr la mitigación y la adaptación climáticas.
  • Fin a la impunidad de las muertes y desapariciones de Defensoras del Territorio. Miramos con mucha preocupación, la situación que sufren en Abya Yala, nuestras compañeras Defensoras del Territorio, con un aumento de la militarización, persecución, y asesinatos, por parte del extractivismo voraz de las transnacionales, en connivencia con los gobiernos de turno.

Que se suspendan todos los proyectos denunciados por las defensoras de derechos humanos y ambientales, en especial los de empresas españolas

¡Justicia para Berta Cáceres!  Han pasado seis años y seguimos pidiendo junto a numerosas organizaciones de todo el mundo que se enjuicie a la familia Atala Zablah como autores intelectuales del asesinato, quienes desde su posición de poder buscan como frenar la digna lucha del pueblo lenca por defender su río, su territorio y la vida. Su voz sigue convocando a todas las naciones del mundo: ¡Despertemos humanidad, ya no hay tiempo!

Contra las violencias, las fronteras y las guerras

  • ¡Construyamos territorios libres de violencias machistas! Las violencias machistas se expresan de numerosas formas: los asesinatos y violencias al ámbito de la pareja o ex-pareja, la violencia vicaria, el acoso sexual o por razón de sexo al ámbito laboral, académicos y culturales y otros espacios de relaciones sociales, la violencia económica e institucional, las agresiones sexuales, la violencia digital, la violencia obstétrica y un largo etc. La violencia contra las mujeres es la expresióń de la dominacióń y la desigualdad entre los géneros y en los conflictos armados, ecoterritoriales, conflictos provocados por fundamentalismos religiosos, por gobiernos autoritarios y déspotas, esta violencia cotidiana se manifiesta de manera brutal y masiva.
  • Cumplimiento de los derechos humanos y el cuestionamiento del actual sistema de fronteras. El cierre inmediato de los CIES.. ¡Regularización ya! de las personas inmigrantes que residen en nuestro país. Derogación de la ley de extranjería por la violencia institucional y machista, por sus disposiciones racistas y patriarcales que violentan y criminalizan a las mujeres migrantes.
  • Apostamos por la paz, la no-violencia y los derechos humanos. No queremos más guerras ni en Europa, ni en ninguna parte del mundo. Nos solidarizamos con todas las mujeres y niñas ucranianas víctimas de la violencia contra sus pueblos y ciudades y con las miles de detenidas rusas por protestar contra ella, y también con todas las mujeres que hoy en el mundo están bajo los impactos de otros conflictos armados, ecoterritoriales, de dictaduras de fundamentalismos religiosos, de gobiernos autoritarios y represivos, todas ellas mujeres luchadoras que nos inspiran a mantenernos unidas y organizadas.
  • Es urgente establecer nuevas formas de cooperación pacífica para construir un mundo más seguro y justo con maneras no violentas de resolver los conflictos. La mediación y el diálogo sin límites son la única manera de resolver los conflictos, respetando los derechos humanos de los pueblos y de las personas. La paz global pasa por la desmilitarización y el desarme internacionales. Por una paz que sea nuestra, la de todas y para todas. ¡Todas las vidas cuentan ¡

POR TODOS ESTOS MOTIVOS desde Entrepueblos os ANIMAMOS a participar activamente en las acciones con motivo del 8M  Dia Internacional de las Mujeres.  Nuestros lemas:

 

#ActivistasPorLaVida   #DefensorasDeLaVida

#JuntasYDiversas   #Niunpasoatras #Cuerposyterritorioslibresdeviolencia

#Todaslasvidascuentan

¡La asesinaron mientras dormía, mientras soñaba nuestros mismos sueños!

Han pasado seis años desde que recibimos la terrible noticia del asesinato de una gran amiga, nuestra querida Berta Cáceres. Esta luchadora incansable por la vida, la justicia y la libertad -premio Goldman como defensora del medio ambiente y la naturaleza, desde hacía años venía siendo sistemáticamente amenazada por funcionarios de la empresa DESA, con el beneplácito del fraudulento narco gobierno hondureño, y con la pasividad de toda la estructura financiera-empresarial de Honduras y de inversionistas internacionales involucrados … hasta que la noche del 2 de marzo de 2016 fue vilmente asesinada.

¿Quién era Berta Cáceres?

Berta era la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y desde ahí era una de las voces en la primera línea de la defensa de los derechos del pueblo lenca, en defensa de su territorio frente a empresas nacionales y multinacionales.

Con Berta coincidimos en diferentes coordinaciones internacionales de movimientos solidarios. A su lado caminamos las calles y los caminos de su Honduras querida tras el golpe de estado de 2009, acompañando y apoyando la lucha y resistencia de ese pueblo heroico. Berta era una de las voces más claras y valientes en la defensa del pueblo campesino e indígena, de las mujeres, de lxs estudiantes y de todos los sectores sociales más desfavorecidos. Desde Entrepueblos siempre fuimos solidarios con Berta, con su generosidad y su compromiso rebelde, solidario, activista y feminista.

Sin duda perdimos uno de los referentes éticos más queridos en nuestro caminar en la solidaridad internacional”.

Berta fue muy molesta para los poderes establecidos y siempre estuvo en su punto de mira ante su defensa inclaudicable por los derechos y libertad del pueblo hondureño. Recibía constantemente amenazas de muerte, persecución, acoso, ataques físicos y se enfrentó a diversos cargos y denuncias falsas, como la de provocar daños y perjuicios a la empresa hidroeléctrica DESA. El 2 de marzo de 2016, sicarios al servicio de la empresa irrumpieron en el domicilio de la reconocida defensora indígena Berta Cáceres y la asesinaron a balazos

Han pasado seis años y seguimos pidiendo junto a numerosas organizaciones de todo el mundo: ¡Justicia para Berta Cáceres!

Desde que en los primeros días de su asesinato, representantes de redes sociales internacionales se desplazaron a Honduras en el marco de la Misión Internacional “Justicia para Berta Cáceres” los entresijos de este crimen se han ido haciendo públicos con cuentagotas. El gobierno de Juan Orlando Hernández obstaculizó durante todos sus años de mandato -hasta inicios del 2022- el avance de las investigaciones en su afán de proteger a los culpables intelectuales.

Las sucesivas carencias y vacíos en la investigación del asesinato llevaron a las organizaciones sociales a solicitar en 2016 la creación de una Comisión Internacional Independiente de Investigación interdisciplinaria con la finalidad de evitar la impunidad y garantizar la transparencia de las investigaciones acerca de la autoría material e intelectual de los hechos, incluida la implicación de la empresa DESA y de todas las demás entidades financiadoras involucradas. La demanda era unánime: la retirada inmediata de esta empresa del Río Gualcarque.

El 7 de junio del 2017 se anunció el inicio de la audiencia preliminar de cinco de los ocho imputados en el caso del asesinato de Berta Cáceres en un proceso lleno de incidencias. A partir de ahí se inició una serie de tentativas de juicio, pero una y otra vez el Ministerio Público se negó a presentar la información y los peritajes necesarios para el proceso, en la búsqueda de la verdad.

A finales de 2018, el Tribunal de Sentencia hondureño pronunció un veredicto en el que se condenaba únicamente al grupo sicarial y a la estructura intermedia relacionada directamente con la empresa DESA, pero se continuaba sin condenar a los autores intelectuales que planificaron el crimen y que pagaron a los autores materiales que asesinaron a Berta e intentaron asesinar al activista mexicano Gustavo Castro que acompañaba a Berta al momento del asesinato. Entre los autores intelectuales destacan como acusados por la defensa de Berta miembros de la familia Atala Zablah, accionistas dueños de la empresa DESA, que nunca han sido juzgados. Como se dijo en esos días: “hubo sentencia, pero no hubo justicia”.

En el 2020, seguía sin hacerse justicia. Organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos presentaron ante el Ministerio Público una declaración suscrita por más de 500 organizaciones y además cientos de personas de todo el mundo, exigiendo respuestas ante la falta de acción y sanción sobre la clara responsabilidad de los autores intelectuales del crimen.

El 7 de abril del 2021, y ante maniobras de su defensa, fue suspendido el juicio aún pendiente contra unos de los autores intelectuales, David Castillo -gerente de la empresa DESA-. No fue hasta julio de 2021 que pudimos celebrar la victoria del COPINH, del pueblo lenca, de la familia de Berta, del pueblo hondureño y de la solidaridad internacional ante el veredicto contra David Castillo como culpable del asesinato de Berta Cáceres.

Aunque la verdadera justicia no será completa hasta que se enjuicie a la familia Atala Zablah como autores intelectuales del asesinato, quienes desde su posición de poder buscan como frenar la digna lucha del pueblo lenca por defender su río, su territorio y la vida.

Todavía esperamos justicia. ¡Justicia para Berta Cáceres!

Este 2 de Marzo, como siempre, conmemoramos su lucha y acompañaremos las actividades que para este 6to Aniversario de la Siembra de Berta Cáceres se organiza desde el COPINH y desde todas las organizaciones solidarias hermanas.

https://copinh.org/2022/02/6to-aniversario-de-la-siembra-de-berta/

Desde Entrepobles País Valencià se rendirá homenaje junto a sus compañeras de viaje “Activistas por la vida” en el Col·legi Major Rector Peset de Valencia https://entrepueblos.org/evento/la-comunicacio-comunitaria-sota-amenaca/

¡Justicia Para Berta, No más Impunidad en Honduras!

Reducir la militarización del conflicto ucraniano para evitar la guerra

Entrepueblos se suma al movimiento pacifista y antimilitarista para exigir que los gobiernos europeos adopten medidas negociadas y pacíficas urgentes ante el ataque militar a Ucrania.
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¡Juntas por la paz y los Derechos Humanos, no más muertes, las vidas humanas importan!

 


Nos hacemos eco de los comunicados: Centre DelàsLa Coordinadora


Comunicado Centre Delàs ⤵️

Reducir la militarización del conflicto ucraniano para evitar la guerra 

El conflicto ucraniano es de una enorme complejidad y merece ser analizado con serenidad y responsabilidad teniendo en cuenta todos los aspectos políticos, históricos, económicos, entre muchos otros culturales, sociales, sin olvidar, evidentemente, el rol que la seguridad energética puede jugar en el futuro de la región. Así como se debe poner en el centro la seguridad de las personas, de la población civil, que sería obviamente la principal damnificada de una hipotética guerra entre Rusia y la OTAN.

En el conflicto interno que vive Ucrania, la responsabilidad de Europa Occidental y la OTAN no es menor, al haber ayudado a los políticos ucranianos prooccidentales y contribuido a la militarización del país y la región, del mismo modo que Rusia es responsable de sus acciones militares totalmente inaceptables para hacerse con el control de las regiones ucranianas donde existen comunidades prorrusas, principalmente de Crimea y la parte oriental del Donbás (Lugansk y Donetsk).

La OTAN es un organismo militar multilateral con un radio de acción mundial bajo el mando de Estados Unidos que siempre la ha utilizado para ejercer un control en favor de los intereses de sus grandes corporaciones, entre las que juegan un papel especialmente protagonista las energéticas. De este modo ha hecho uso de la fuerza militar para contrarrestar la de sus opositores, como ha demostrado en su participación en numerosos conflictos (Afganistán, Irak, Libia…).

La OTAN ha sido, desde su nacimiento, un instrumento de Estados Unidos para tener un pie en Europa y crear dependencia a los países de Europa occidental, a la vez que la utilizaba para mantener viva la amenaza hacia su tradicional enemigo geopolítico, Rusia, aun habiendo colapsado la Unión Soviética en 1991. No en vano, la OTAN, en lugar de disolverse como hizo el organismo militar Pacto de Varsovia, se expandió admitiendo en su seno a países fronterizos con Rusia, aprovechando su debilidad en los años 90. Algo que sin duda ha alimentado la retórica nacionalista y militarista rusa, que sustenta en gran parte un régimen de creciente carácter autoritario que de otro modo estaría abocado al fracaso. La amenaza de la OTAN es para el Kremlin el mejor argumento político para justificar su régimen y sus planes de expansión militar en la antigua área de influencia de espacio post-soviético.

Ya en 1991, el Secretario de Estado de George Bush, James Baker, prometió al líder soviético Mijaíl Gorbachov que, si Moscú permitía la reunificación alemana, la OTAN no se expandiría «ni una pulgada» más allá de la Alemania Occidental. Sin embargo, Polonia y otros países que habían pertenecido al antiguo Pacto de Varsovia ingresaron en la Alianza Atlántica.

La proximidad de la OTAN a territorio ruso y el mantenimiento de armas nucleares estadounidenses en Europa y Turquía es lógicamente percibida por Rusia como una amenaza a su seguridad. Parece razonable que el Kremlin pida que Washington se comprometa a impedir que la OTAN continúe expandiéndose hacia el este, lo que de hecho es uno de los puntos de la propuesta rusa de tratado con EEUU sobre garantías en seguridad.

Pedimos que la propuesta rusa de un tratado con EEUU sobre seguridad sea difundida, estudiada y tenida en cuenta, trabajando desde el diálogo y la diplomacia en vez de ceder a la opción “fácil” de la escalada militar. Esta y otras propuestas no pueden ser rechazadas de entrada por EEUU y la OTAN. Al margen de determinadas acciones absolutamente reprobables de Rusia, este país es quien ahora propone llegar a un acuerdo perfectamente asumible para rebajar la tensión y es la OTAN quien se niega.

Ni la UE, ni mucho menos España, han mostrado ningún atisbo de autonomía ni mucho menos responsabilidad, en su posicionamiento con respecto a la escalada belicista que se está dando en el Este del continente, que puede llevar a una guerra que nadie quiere y que sufriría la población civil. Y que solo beneficiará, como siempre, a una ávida industria militar, no solo europea y norteamericana, sino también rusa, que en el mejor de los casos se asegurará ingentes contratos por una carrera armamentística y un reforzado gasto militar con la excusa de una disuasión que lo único que hace es aumentar la probabilidad de un desenlace violento del conflicto.

Pedimos que el Gobierno español y la propia UE se sitúen en un necesario lugar de equidistancia entre los intereses geoestratégicos norteamericanos y rusos. Algo que no pasa por enviar armamentos ni apoyo militar al gobierno de Kiev, sino al contrario, buscando un rol de neutralidad que rebaje las tensiones militares -desligándose de la OTAN-, que les legitime para iniciar conversaciones con Rusia de manera directa, convocar a todas las partes a dialogar en una conferencia de paz que ponga fin al conflicto armado en Ucrania. España debe sumarse cuanto menos al camino abierto por el Gobierno alemán de apostar por vías no militares para favorecer una desescalada del conflicto y evitar la guerra.


Comunicado de La Coordinadora ⤵️

Una vez más, No a la guerra

Instamos al cese inmediato del conflicto desatado en Ucrania. Llamamos a todas las partes implicadas a retirar sus tropas de la zona, garantizar la desmilitarización y proponer soluciones a las causas que han generado este conflicto.

Nos solidarizamos con las personas que sufrirán directamente las graves consecuencias de la guerra. Los derechos humanos y la seguridad de las personas deben situarse en el centro de cualquier propuesta que se realice en este momento.

La comunidad internacional debe asumir su responsabilidad y contribuir al fin de esta situación de forma pacífica. España también.

Una vez más, la ciudadanía española se opone a la guerra: se han convocado múltiples movilizaciones en todo el Estado español para este fin de semana.

Lo decíamos hace un mes y volvemos a repetirlo: la guerra en Ucrania, como todas, tendrá graves consecuencias en la vida de la población civil. Manifestamos toda nuestra solidaridad con las víctimas de los ataques de esta madrugada, y con la población civil que ahora mismo teme por sus vidas.Llamamos a frenar la escalada militar y al cese inmediato de las hostilidades; todos los actores implicados en el conflicto deben poner freno a los ataques y posibles respuestas armadas, e iniciar de manera inmediata un proceso real de diálogo y paz que garantice el pleno cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario. La garantía de los derechos humanos debe ser plenamente asegurada, así como la protección de la población civil, con especial atención a la infancia, de las infraestructuras civiles, las escuelas y los hospitales.

Antes de este conflicto, la situación ya era muy preocupante con casi tres millones de personas necesitadas de apoyo humanitario. Nuestras ONG en la zona y las organizaciones locales con las que trabajamos llevan semanas mostrando su preocupación ante un desenlace como el de hoy, y ante la posibilidad de un aumento drástico de las necesidades humanitarias. En cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario, debe garantizarse la asistencia que realizan las agencias de Naciones Unidas y las organizaciones que trabajan con la población local; su trabajo debe ser garantizado en condiciones de seguridad.

Hoy más que nunca recordamos que si quieres la paz tienes que construir la paz. Muchas organizaciones sociales hacen un trabajo diario de largo recorrido  orientado a identificar y denunciar las causas reales y estructurales de este tipo de conflictos, a transformarlas para prevenir su surgimiento, a promover la desmilitarización de las mentes y a fomentar la cultura de paz. Como ONG de derechos humanos, paz y acción humanitaria, exigimos ser tenidas en cuenta en la política exterior. Reivindicamos nuestro papel como sociedad civil organizada en el fomento de la paz y la convivencia; una cuestión que debe ser tenida en cuenta de manera central en cualquier solución que se plantee.

Responsabilidad política

La comunidad internacional debe asumir su responsabilidad y contribuir a allanar el camino hacia la paz. Apelamos a la Unión Europea, en concreto a Josep Borrell como alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, a que realice un ejercicio de responsabilidad y ponga freno a la deriva belicista. El Gobierno de Pedro Sánchez, en coherencia con su defensa de la paz y la seguridad internacional, debe dar un paso al frente y apostar claramente por el fin del conflicto.

La guerra es el último y terrible paso de un camino de crecientes conflictos que deben ser frenados desde su origen. Por eso, defendemos el fomento de los procesos de prevención, de convivencia y de cultura de paz. Procesos que deben ser apoyados por los Estados y las instancias internacionales y que deben contar con el protagonismo de la sociedades civiles implicadas; especialmente, las mujeres, quienes a lo largo y ancho de todo el planeta y tal como reconoce la resolución 1325 de Naciones Unidas, han demostrado su enorme contribución a la paz.

La construcción y consolidación de la paz requiere de diálogo y de mucha paciencia, es un proceso complejo y de profundas transformaciones. Los diferentes agentes implicados en el fomento de la paz deben activar mecanismos innovadores que ayuden a consolidarla. En ese sentido, las sanciones económicas han demostrado que raras veces solucionan las causas y problemas estructurales de la guerra, y que pueden agravar el sufrimiento de la sociedad civil y aumentar la vulnerabilidad de las personas frente a la pobreza y desigualdades. Por eso, para revertir esta escalada bélica, deben ofrecerse alternativas pacíficas que garanticen los derechos humanos.

Llamamos a los medios de comunicación a realizar un ejercicio activo de responsabilidad para evitar la profusión de desinformación y propaganda; deben evitar el lenguaje bélico y huir de relatos sesgados. Hacemos igualmente un llamamiento a la ciudadanía para que tenga en cuenta que estamos en plena guerra de desinformación en los medios y el ciberespacio. Pedimos que haga un consumo crítico de la información y exija que el periodismo no sea de guerra sino de búsqueda activa de la paz, y facilite información rigurosa, ética y honesta que ayude a entender lo que está ocurriendo y a empatizar con el sufrimiento causado por la guerra.

Una ciudadanía que está a la altura 

Una vez más, la sociedad española defiende la paz. En múltiples lugares de todo el territorio se convocan movilizaciones en contra de la guerra y a favor de la paz, de la vida y en solidaridad con las víctimas. Animamos a la ciudadanía a participar en las diferentes convocatorias que están surgiendo en todo el territorio. Los gobiernos tienen que volver a escuchar nuestro clamor en la defensa de la paz como el único camino. La guerra es un callejón en el que siempre se quedan encerradas las de siempre.